“Educar es hacer lo que el buen cultivador hace con las plantas que cultiva. Penetrar en el fondo o medio en que la planta arriega. Facilitar el esparcimiento de las raíces de la planta. Proporcionarle terreno que tenga las condiciones que han de favorecerle facilitandole luz, calor, aire y agua. Tratar de que el tallo o tronco crezca recto, evitarle cambios violentos de temperatura y cuando ya esté formada y fuerte, abandonarla a su libre desarrollo.” Eugenio Maria de Hostos